Poco podía imaginarse Marina, cuando en Agosto de 1994 se sentó dentro de un viejo y curioso confesionario, que ese dia iba a cambiar su vida para siempre: sin saber cómo se encontró en el siglo XVIII. Confundida con un «muchacho», se verá arrastrada dentro de un bergantín y a las ordenes de un autoritario capitan, demasiado atractivo para su tranquilidad personal.
martes, febrero 25, 2014
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario