Para Amy esta bien ser la sombra de la hermosa Lila y la super sociable
Cassie, porque al menos eso la hace linda y popular por asociación. Pero
cuando sus citas las dejan plantadas para el baile, y las chicas
deciden tomar el asunto en sus propias manos, se ganan una merecida
noche en la cárcel usando vestidos de satín, tacones de aguja, y Spanx.
Amy descubre que ser esposada en la baile no puede ser tan humillante
como el “servicio social” que debe hacer durante su verano. Peor aún,
con la amistad de Lila y Cassie prohibida por sus padres, Amy siente
como si no tuviera nada—como si no fuera nada.
Haciendo alianza con
sus nuevos compañeros de trabajo, dos chicos muy diferentes, e incluso
con sus padres, Amy lucha por decidir si vale la pena tener mejores
amigas cuando eso te crea tantos problemas. Llevando a los lectores a
través de un largo, hilarante y conmovedor viaje, Amy descubre que
quizás conseguir una vida sólo ocurre cuando crees que tu vida esta
acabada…
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